Antes de empezar a bailar, es esencial que el cuerpo esté preparado para ello, el cuerpo, tiene que adaptarse gradualmente para las exigencias de la clase de danza.
Se deberán realizar con la suficiente antelación , con ello dejamos fuera de la clase de danza los problemas y preocupaciones y nos centramos en el trabajo que vamos a realizar.
El calentamiento, consiste en aumentar el ritmo cardiaco progresivamente, gracias a movimientos que calienten músculos y articulaciones, además, mientras se realizan también entras en la dinámica del estilo de danza que vas a practicar y te preparas mental y emocionalmente para ello, prestando atención a las sensaciones corporales y si hay algún punto de molestia o que necesite más dedicación.
Lo ideal es incluir movimientos que sean preparatorios para los que vas a realizar posteriormente, incidiendo en las zonas que se van a trabajar de una manera específica o que implican más esfuerzo. Por ejemplo, si estás calentando para un ensayo de un ballet con mucho allegro, necesitarás incidir en los músculos de las piernas que van a realizar los saltos, o si vas a realizar un trabajo de suelo, deberás prestar atención a los brazos u hombros que van a sujetarte mientras desarrollas esa dinámica.
Además de aumentar el ritmo cardiaco, los ejercicios de estiramiento moderado, calientan los músculos y articulaciones, teniendo en cuenta que el calentamiento no sirve para conseguir mayor elasticidad o estiramiento, sino para preparar de una manera dinámica y no estática y graduales.
Se trata del proceso activo que se realiza previo a la ejecución de ejercicios físicos y prepara al individuo física, fisiológica y psicológicamente para una actividad más intensa que la normal.
Con esto, conseguiras minimizar el riesgo de lesiones y que tu cuerpo rinda al máximo durante la actividad aumentando la irrigación sanguínea a los músculos por el aumento de la temperatura corporal, mejorando el ritmo cardiaco.
Debe seguir un orden y tener una duración de unos 15 o 20 minutos.